La tradición islámica de la reforma
Los dos estereotipos más arraigados sobre el islam son el de su dogmatismo y el de su capacidad de transformarse, de evolucionar. Es cierto que, como todas las idées reçues, ambos tienen una cierta base real; pero esta se centra no tanto en la capacidad de elaboración teórica como en la incapacidad de las élite políticas, e incluso sociales, de incorporarlas a las transformaciones sociales para iluminarlas y darles contenido.Esta obra, singular en muchos aspectos, arroja luz sobre esta cuestión; su tesis central es que el reformismo forma parte de la propia dinámica interna del islam, de modo que no existe una tensión entre reforma y tradición: la primera forma parte de la segunda, y ambas, para el autor, se separan tanto de la aceptación acrítica de los estímulos intelectuales que vienen del exterior de dar al-islam como del encastillamiento en formas estériles de pensar, que apuntan más al pasado que al presente o el futuro.